Argumento:
Hernández y Fernández acuden al Mercado Viejo para
investigar una misteriosa serie de robos de carteras. Allí
se encuentran con Tintín, quien adquiere en el mercado la
maqueta de un barco para regalársela a su camarada, el
capitán Haddock. Poco después de comprar el regalo, es
abordado por dos individuos que le hacen ofertas por la
maqueta. El primero es un tal Ivan Ivanovitch Sakharine; el
segundo, cuyo nombre se ignora todavía, resulta ser un tal
Barnaby. Poco después Tintín recibe en su domicilio la
visita de Sakharine, quien sigue intentando comprar el
barco. Tintín se niega de nuevo. Milú derriba
accidentalmente el barco y rompe el mástil, y cuando Tintín
está arreglando los desperfectos llega el capitán Haddock,
quien queda muy sorprendido al ver el barco. Lleva a Tintín
a su casa y le enseña un cuadro en el que aparece el mismo
barco, llamado "El Unicornio", tras un retrato de un
antepasado de Haddock, el caballero de Hadoque, que vivió en
la época de Luis XIV. Tintín regresa a casa, y descubre que
el barco ha desaparecido. Acude a indagar a casa de Ivan
Ivanovitch Sakharine, y descubre que éste posee un modelo de
barco idéntico al que le han sustraído (no es el mismo, ya
que el mástil no está roto). Al regresar a su casa, lo
encuentra todo revuelto, señal de que el que sustrajo el
barco ha regresado en busca de algo más. Al día siguiente,
cuando está poniendo orden en su casa, Tintín descubre un
extraño pergamino con un mensaje en clave. Deduce que se
encontraba oculto en el mástil de la maqueta de "El
Unicornio", y se dirige a casa del capitán Haddock para
hacerle partícipe de su descubrimiento. Cuando llega, la
puerta está cerrada y Haddock no responde a las llamadas de
Tintín, quien opta por derribar la puerta, y se encuentra a
su amigo, bastante borracho, tocado con un sombrero
semejante al de su antepasado del cuadro, y blandiendo un
sable. Haddock le cuenta que ha estado leyendo las memorias
del caballero de Hadoque, y empieza a narrar (y a
escenificar, al mismo tiempo, a veces con grave perjuicio
del mobiliario), acompañándose de varios tragos de una
botella de whisky, el enfrentamiento de su antepasado con un
famoso pirata, Rackham el Rojo. De la historia se deduce que
su antepasado conocía el emplazamiento del tesoro de este
pirata. Además, en las memorias del caballero de Hadoque
figura una especie de testamento en que él lega a sus hijos
tres modelos de su barco, "El Unicornio", con la indicación
de que moviendo el palo mayor llegarán a saber toda la
verdad. Tintín deduce rápidamente que el pergamino que ha
encontrado en su casa es uno de los tres que hay ocultos en
esos tres modelos de barco, y que todos juntos servirán para
conocer el lugar en que se encuentra el tesoro. Sin embargo,
cuando va a enseñárselo a Haddock, descubre que se lo han
robado, ya que le ha desaparecido la cartera. Entonces,
Tintín y Haddock deciden visitar a Sakharine, que posee otra
de las tres maquetas del barco del caballero de Hadoque. Lo
encuentran desvanecido, y descubren que el mástil de su
reproducción de "El Unicornio" está vacío: alguien se ha
llevado el pergamino correspondiente. Cuando se recupera,
les cuenta que ha sido visitado por un hombre en el que
Tintín reconoce al que intentaba comprarle el barco en el
Mercado Viejo. Cuando salen de allí, son abordados por ese
mismo hombre, pero le disparan desde un automóvil, y cae
gravemente herido. Antes de perder el conocimiento, señala
de forma enigmática a unos pájaros. Hernández y Fernández
logran recuperar varias de las carteras robadas, entre ellas
las de Tintín, con lo cual éste recupera el pergamino
encontrado en su maqueta de "El Unicornio". Sin embargo,
poco después es secuestrado por unos enigmáticos personajes
que lo encierran en una especie de cripta, en algún lugar
del campo. Logra escapar de la cripta y encuentra un almacén
lleno de antigüedades. Sus secuestradores son en realidad
los hermanos Pájaro, anticuarios, y se encuentra en el
castillo de Moulinsart. Tanto los Pájaro como su mayordomo,
Néstor (que terminará convirtiéndose en el mayordomo del
capitán Haddock al final del siguiente álbum), intentan
atrapar a Tintín, sin conseguirlo. Tintín logra telefonear
al capitán para pedir ayuda, y escapa del castillo,
perseguido de cerca por sus secuestradores y por Néstor.
Después de muchas peripecias, el reportero consigue dominar
a sus secuestradores, con la ayuda de Milú y del capitán
Haddock, que aparecen en el último momento. Uno de los
hermanos Pájaro logra huir. Cuando el ladrón de carteras es
finalmente detenido por Hernández y Fernández (un cleptómano
que no puede resistir la tentación de robar carteras),
Tintín encuentra la cartera de uno de los hermanos Pájaro,
con lo que logra reunir los tres pergaminos. Juntos, indican
unas coordenadas de latitud y longitud, que permitirán a
Haddock y Tintín iniciar la búsqueda del tesoro del pirata
Rackham el Rojo. La acción continúa en el siguiente álbum de
la serie, El tesoro de Rackham el Rojo. |